Desde hace varios años, y como siempre en estos casos con varias versiones sobre la causa principal, los raperos Kanye West y Drake mantenían un duelo más que dialéctico desde sus pronunciamientos públicos a sus redes sociales.
Tras hacer las paces en un evento de comedia, precisamente con Dave Chappelle como organizador y maestro de ceremonias, ambos artistas ponían fin este año a su duelo particular e iniciaban una nueva era, quizá hasta de colaboraciones puntuales en lo musical. Sin ir tan lejos, pero sí en un gesto ciertamente significativo, tanto Drake como West participarán el día 9 de diciembre en el mismo concierto, benéfico y político, en honor a Larry Hoover.
Hoover, fundador de Gangster Disciples, está condenado a varias cadenas perpetuas en una prisión federal de Estados Unidos, y ambos artistas se han unido para dar a conocer su caso y pedir su liberación, mediante anulación de su condena o perdón presidencial. Preso desde 1995 por asesinato, este líder de algunas bandas organizadas fue también condenado por tráfico de drogas, obstrucción a la justicia y extorsión. La causa de Hoover, que es también ciertamente racial en un período de investigación que se alargó hasta 17 años y puso de manifiesto los problemas del sistema judicial estadounidense en cuanto a raza se refiere, no es ajena a West, quien le ha dedicado varias canciones desde los inicios de su carrera.
De hecho, en su último disco, “Donda”, West volvía a hacer referencia a Hoover, algo que sus aficionados relacionaron inmediatamente con la reunión del rapero con el entonces presidente Donald Trump, al que le pidió un indulto inmediato. El concierto, al que se presume se sumarán más personalidades del mundillo musical, podrá seguirse desde España a través de Twitch a partir de las 23:00h en horario de Madrid. Los precios en el LA Colliseum de Los Angeles, rondarán los 1.000 euros por asiento.
