20 de noviembre de 2024
José Alfredo Cárdenas Martínez, alias El Contador y presunto líder del Cártel del Golfo, obtuvo su libertad luego de que un juez federal en el Estado de México ordenara cambiar la medida de prisión preventiva que pesaba en su contra. La decisión ha generado polémica, ya que apenas tres meses atrás se había considerado procedente su extradición a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por narcotráfico y lavado de dinero.
La resolución fue emitida por el juez Gregorio Salazar Hernández, del Centro de Justicia Penal Federal en Almoloya de Juárez, quien determinó que la Fiscalía General de la República (FGR) no presentó los elementos necesarios para justificar la prisión preventiva. Según el expediente, la FGR no acreditó los hechos que fundamentaban la solicitud de extradición ni señaló avances en investigaciones relacionadas con Cárdenas Martínez en territorio mexicano.
Medidas cautelares tras su liberación
Aunque el juez dejó sin efecto la prisión preventiva, impuso varias medidas cautelares para garantizar que El Contador permanezca bajo supervisión judicial. Entre estas se encuentran:
Presentarse semanalmente ante las autoridades municipales de Matamoros, Tamaulipas.
Pagar una garantía económica de cinco millones de pesos.
Prohibición de salir del país sin autorización judicial.
Entregar pasaportes y visas vigentes, además de notificar a la Secretaría de Relaciones Exteriores para evitar la expedición de nuevos documentos de viaje.
Uso obligatorio de un brazalete electrónico.
Prohibición de acercarse a la Embajada de Estados Unidos y a las víctimas o familiares involucrados.
La defensa de Cárdenas Martínez argumentó que su cliente no representa un riesgo de fuga, respaldándose en su arraigo domiciliario en Tamaulipas.
Acusaciones en Estados Unidos
Cárdenas Martínez, sobrino de Osiel Cárdenas Guillén, conocido como El Mata Amigos, enfrenta en Estados Unidos nueve cargos relacionados con tráfico de drogas y lavado de dinero. A pesar de su liberación en México, su situación jurídica internacional sigue en entredicho, y el proceso de extradición aún podría retomarse en el futuro.
Este fallo judicial se suma a una serie de decisiones polémicas en el manejo de casos de alto perfil, cuestionando la capacidad de las autoridades mexicanas para actuar en coordinación con demandas internacionales y garantizar justicia en casos relacionados con el crimen organizado.
