Derek Chauvin, el policía que fue grabado asfixiando al afroamericano George Floyd hasta la muerte, fue liberado tras pagar una fianza de 1 millón de dólares.
Recién cometido el asesinato, gran parte de Estados Unidos fue testigo de manifestaciones por todo el país. Hubo actores, policías, activistas y empresarios marchando para exigir justicia. El punto más alto de los disturbios llegó cuando el presidente Donald Trump se refugió en el búnker de la Casa Blanca donde apagó las luces. Cosa que no ocurría desde hace 200 años.
La jueza Jeannice Reding aceptó la moción de los fiscales para fijar una fianza incondicional en 1,25 millones de dólares, o 1 millón de dólares con condiciones, que incluían respetar la ley, comparecer ante el tribunal en el futuro y entregar armas de fuego.