30 septiembre 2024
EFE
El huracán Helene se cobró la vida de al menos 115 personas en seis estados del sureste de EE.UU., donde los socorristas bregan este lunes por encontrar a centenares de desaparecidos en zonas de difícil acceso, como una localidad completamente aislada en Carolina del Norte, y también en Tennessee, donde hubo latinos que no pudieron evacuar de una fábrica.
Según informó más temprano este lunes el presidente de EE.UU., Joe Biden, la cifra de muertos por el ciclón supera el centenar y se han contabilizado por lo menos 600 desaparecidos en los estados de Florida, Georgia, las Carolinas, Tennessee y Virginia.
“Dios quiera que estén vivas (las personas desaparecidas), pero no hay forma de comunicarse con ellas debido a la falta de cobertura de telefonía móvil”, dijo en una declaración institucional sobre la respuesta gubernamental a Helene.
El presidente explicó que Washington ha desplegado ya a unos 3.600 miembros del personal de emergencias y que esa cifra “aumenta cada día”.
Además anunció que tendrá que pedir la aprobación de una partida económica al Congreso de Estados Unidos para sufragar el coste de las operaciones de emergencia y reconstrucción.
“Muchas personas no tienen ni idea de cuándo podrán regresar a sus hogares, si es que alguna vez pueden hacerlo, si es que queda un hogar al cual regresar”, dijo Biden al constatar que “viviendas y negocios han sido literalmente destruidos, arrasados o arrastrados por el viento”.
El mandatario añadió que no viajará a Carolina del Norte, el estado más afectado, hasta finales de semana ya que una visita más temprana sería “disruptiva” con las tareas de rescate.
Helene tocó tierra en Estados Unidos el jueves por la noche como huracán de categoría 4 -de un máximo de 5 en la escala Saffir-Simpson- y dejó un rastro de devastación en los estados del sureste del país, incluidos Florida, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Tennessee, Georgia, Virginia y Alabama.
La zona más afectada ha sido la de los alrededores de la ciudad de Asheville, en Carolina del Norte, donde el agua y el viento han arrasado comunidades enteras.
Helene, que ya figura entre los huracanes más mortales de los últimos 50 años, ha seguido una camino de destrucción de unos 800 kilómetros (500 millas) tras tocar tierra en el Big Bend, región de Florida, que registró inundaciones históricas, y desde donde continuó para dejar una estela de devastación que alcanzó a la zona montañosa de Carolina del Norte.
La devastación también alcanzó a Georgia. Este lunes, el gobernador estatal, Brian Kemp, dio a conocer en una rueda de prensa que las fatalidades ahí ascienden a 25 y calificó de “sin precedentes” los daños causados por Helene, en especial en el sur del estado.