Por: Pedro García
El diputado federal Waldo Fernández llamó a despejar el “espectáculo de denuestos” entre los políticos, conducta que los ha convertido en un lastre, adicional, a los tantos problemas que carga la sociedad.
Señaló que en el orden federal el diálogo entre poderes se ha vuelto por lo menos improbable, en tanto que en Nuevo León el gobernador “El Bronco” asumió como mandatario Independiente pero en los hechos actúa con prácticas de partidos y gobiernos autoritarios.
El diputado regiomontano dijo que dialogar es mayor la tarea que enfrentan los políticos, “y los espectáculos que se fundan en denostar al contrario demeritan una labor que debiera lograr consensos para proponer nuevas líneas de solución”.
Si desde la política profesional se renuncia a la política entonces el mensaje que se manda a la sociedad es preocupante, al debilitar la legitimidad de los Poderes Públicos, y envía señales lesivas a la sociedad: en una nación donde los actores políticos se asumen democráticos ocurre que el diálogo entre poderes está cancelado, sustentó el diputado regiomontano. Fernández González.
En ese contexto, abundó que la simplificación de la política sólo abre espacios para el populismo y el autoritarismo. “El país tiene suficientes problemas para que la ciudadanía además tenga que llevar como lastre a su propia clase política.”
Ejemplificó que en el caso del Informe de Gobierno del estado de Nuevo León no se abrió la posibilidad de un debate, y el hecho representa un retroceso democrático, pues la postura de uno no se nutre con la del resto.
Y añadió que lo mismo acontece en el orden federal “donde el diálogo entre poderes se ha vuelto por lo menos improbable.”
Señaló que el actual gobierno de Nuevo León (con dos años de administración) complicó su desempeño al trabajar con base en un pragmatismo declarativo y decisorio que es una paradoja en sí mismo, ya que asume un origen ciudadano y actúa con prácticas propias de partidos y gobiernos autoritarios.