Caracas, Venezuela.– Nicolás Maduro juró como presidente de Venezuela para un tercer mandato este viernes, en una ceremonia marcada por la controversia y el rechazo tanto de la oposición interna como de la comunidad internacional. El acto, realizado en un salón pequeño de la Asamblea Nacional, contrastó con las fastuosas ceremonias previas en el salón principal del recinto. Jorge Rodríguez, líder de la Asamblea, colocó la banda presidencial a Maduro, desatando los aplausos de los asistentes.
“Logramos lo que sabíamos que lograríamos”, declaró Maduro en su primer discurso tras la juramentación. Aseguró que su poder no proviene de “un gobierno extranjero” y rechazó cualquier intento externo de influir en la política del país.
El evento contó con la presencia de líderes aliados como Daniel Ortega de Nicaragua y Miguel Díaz-Canel de Cuba. También enviaron representantes China y Rusia. En contraste, Estados Unidos y otras naciones han reconocido a Edmundo González, líder opositor exiliado, como presidente legítimo tras una elección que consideran fraudulenta.
Críticas y sanciones tras la toma de posesión
Horas después de la ceremonia, el gobierno estadounidense extendió el Estatus de Protección Temporal para venezolanos y anunció nuevas sanciones contra funcionarios del régimen de Maduro. Las sanciones incluyen restricciones de visas y recompensas de $25 millones por información que conduzca al arresto de Maduro y de su ministro del Interior, Diosdado Cabello.
Canadá, el Reino Unido y la Unión Europea también impusieron sanciones contra figuras clave del gobierno venezolano, acusándolas de socavar la democracia y los derechos humanos.
Resistencia opositora y protestas
La oposición, encabezada por líderes como María Corina Machado y Edmundo González, calificó la ceremonia como ilegítima. “El presidente de Venezuela es Edmundo González Urrutia”, escribió Juan Guaidó en redes sociales, condenando la “usurpación” de Maduro.
Protestas se registraron en Caracas y otras ciudades. Machado, quien apareció públicamente tras meses en la clandestinidad, fue interceptada de manera violenta, según su equipo. El gobierno venezolano negó haberla detenido.
