Monterrey, Nuevo León.- El periodo ordinario de sesiones del Congreso local concluyó sin que fuera posible discutir el Presupuesto de Egresos 2025, debido al bloqueo de los diputados de Movimiento Ciudadano (MC) y Morena, quienes, con su voto en abstención, impidieron convocar a un periodo extraordinario para analizar y aprobar el presupuesto.
Por tercer año consecutivo, Nuevo León podría operar sin un presupuesto actualizado, una situación que, según la presidenta del Congreso, Lorena de la Garza, pone en riesgo la calidad de vida de la ciudadanía. La falta de recursos suficientes podría afectar la garantía de servicios públicos y la realización de obras prioritarias en la entidad.
“Hoy queda claro que el gobernador Samuel García, junto con los diputados de MC y Morena, decidieron priorizar sus intereses personales sobre las necesidades de las familias de Nuevo León. Esto no es más que el resultado del capricho y la falta de voluntad para trabajar en equipo”, declaró De la Garza.
Durante la sesión, se sometió a votación la posibilidad de convocar a un periodo extraordinario para discutir el Presupuesto 2025. La votación se dividió en 21 votos a favor por parte de los diputados del PRI, PAN y PRD, y 21 abstenciones por parte de los legisladores de MC y Morena. Esta decisión, considerada irresponsable por De la Garza, deja en incertidumbre a los ciudadanos, quienes serán los más afectados ante la falta de un presupuesto actualizado.
La Comisión Permanente del Congreso se mantendrá instalada para buscar una solución de última instancia que permita la aprobación del presupuesto antes de que concluya el año. “Tenemos hasta antes de que termine el año para lograrlo. Esperemos que el gobernador, Movimiento Ciudadano y Morena recapaciten. De lo contrario, por ley se aplicará la reconducción presupuestal, como ha ocurrido en los últimos dos años”, destacó De la Garza.
La legisladora también advirtió que la falta de un presupuesto actualizado pone en riesgo la distribución clara y responsable de más de 80 mil millones de pesos. Esta situación genera incertidumbre sobre el destino de los recursos públicos, afectando la operación de servicios básicos en los municipios de Nuevo León. Servicios esenciales como agua, alumbrado, seguridad, obras públicas e infraestructura vial, así como proyectos clave en salud y educación, podrían quedar en pausa, impactando directamente a las familias.
“No podemos darnos el lujo de frenar a Nuevo León por caprichos y cálculos políticos. No se puede seguir poniendo en riesgo el presente y el futuro del estado”, concluyó la legisladora.
