EFE
“En ese momento no pensé, simplemente me dije tienes que llegar lo más rápido que puedas, sacarla a la superficie y hacer que respire”, explicó Andrea Fuentes, tras rescatar a la estadounidense Anita Álvarez de la piscina en los Mundiales de natación de Budapest.
Su rápida reacción dejó en un susto los momentos de tensión que se vivieron en la piscina del complejo Alfred Hajos, cuando Álvarez se desvaneció en el agua durante la Final de solo libre de natación artística.
“Simplemente me dije tienes que actuar. Lo único en los que pensaba era, primero, en llegar hasta ella. Luego me dije, vale, ahora sácala, y una vez fuera hazla respirar. No pensaba en nada más, simplemente en solucionar esa situación”, indicó Fuentes, que no dudó en lanzarse la primera a la piscina para rescatar a su pupila.
De hecho, Andrea Fuentes fue la primera en llegar a la nadadora ante el desconcierto inicial de los socorristas, que finalmente ayudaron a la entrenadora española a sacar a Anita Álvarez del agua.
“Ahora que lo pienso es normal, porque ellos (en referencia a los socorristas) no conocen este deporte tanto como yo y tampoco nadan tan rápido como yo, por lo que es normal que no reaccionaran tan rápido. Por eso me tiré, porque vi que no iban y me dije no puedo esperar ni un segundo más”, aseguró Fuentes.
Pero el papel de Andrea Fuentes, que dirige desde el año 2018 al equipo estadounidense de natación artística, no acabó en el agua, ya que la española contribuyó activamente a hacer recuperar la consciencia a su pupila una vez fuera de la piscina.
“Intenté despertarla de todas las maneras, con gritos, con bofetadas y luego ya con el equipo médico la hicimos una maniobra que consiste en apretar muy fuerte la uña del dedo pequeño, porque es un punto que activa la adrenalina y así se despertó de golpe y empezó a gritar ¡Aah, me estáis haciendo daño!. Entonces pensé. Vale, ya está”, indicó Fuente.