La Selección Mexicana recuperó el gol demasiado tarde y se quedó en la orilla de un milagro en Medio Oriente.
El tricolor ganó, pero quedó eliminado en Fase de Grupos de la Copa del Mundo, después de que había logrado instalarse en los octavos de final de manera continua desde 1994.
Alexis Vega intentó, Luis Chávez, Orbelin Pineda y todo aquel que tuviera la pelota en los pies, pero el primer término sin goles, aunque la ilusión no se esfumó.
Sin embargo, la Selección dejó del corazón en el complemento y Henry Martín se vistió de héroe al 48 para darle a la afición la alegría de sacar el grito de gol que tenía ahogado.
Los corazones mexicanos en Lusail hicieron que Doha comenzara a latir, pero la locura se desató en el minuto 52 cuando Luis Chávez se puso un guante en el pie izquierdo y como un auténtico crack metió el balón en la portería de Arabia Saudita, para provocar que Doha entera se pintara de verde, blanco y rojo.
De ahí en adelante cada pelota que tocó México era motivo de sufrimiento, pues el tricolor tocó la puerta con insistencia, pero Arabia Saudita liberó el muro y comenzó con los contragolpes.
México anotó el tercero del milagro, pero el árbitro invalidó por fuera de lugar.
La película se acababa, pero el árbitro central agregó siete minutos de drama en Lusail para extender la agonía del tricolor, pero está terminó con el descuento de Arabia Saudita.
México se va del mundial con una triste actuación, convirtiendo la era de Gerardo Martino en la más desastrosa de los últimos años.