Michelle Castro, sobrino de Benito Castro, dio a conocer a través de sus redes sociales, que su tío murió esta mañana a los 77 años.
El actor sufrió una caída que le produjo un golpe en la cabeza, el tórax y las costillas, por lo que fue trasladado a un hospital ubicado en la calle de Querétaro, en la colonia Roma Norte, sin embargo, el parte médico ya no pudo hacer nada por él, el joven lamentó la partida del actor, que era el último de los hermanos Castro que seguía con vida. En la actualidad, el actor seguía activo, pues estaba ofreciendo funciones en la puesta en escena “¿Por qué será que la queremos tanto?”, producida por la esposa de Luis de Alba.
Se dio a conocer que el cuerpo de Benito será velado en las Funerarias García López, sin embargo, todavía no confirma en cuál de sus sedes se llevará a cabo la despedida de su padre, a quien ya está pensando hacerle un homenaje por la carrera tan longeva que labró en la televisión a través de los años.
Entre los planes de Castro estaba llevar al teatro la historia que él, junto a María Elena Saldaña, hicieron famosa en la pantalla chica, nos referimos a “La Guereja y algo más”, en el que daba vida al padre de la actriz, la cual lo denominaba como su “papiringo”.
Benito Castro no se llamaba Benito, este era su nombre artístico, pues al nacer, el 5 de junio de 1946, fue bautizado con el nombre de Arturo Castro Hernández. Desde muy joven, el actor se familiarizó con el medio, debido a que en su familia ya había una serie de personajes que se dedicaban al arte, como fue el caso de su padre Arturo, quien apareció en películas de la Época de Oro del cine mexicano.
De hecho, su gusto por la comedia nació desde que era muy joven, cuando veía el trabajo de grandes figuras como Cantinflas, Resortes, Tin Tan, Borolas o Palillo, este último gracias a que su padre fungía como su patiño, zapatos en los que Benito se pondría tiempo después, cuando se convirtió en colaborador de Paco Stanley.
Los primos de Benito, además, se dedicaban a la música, bajo el nombre de “los Hermanos Castro”, a la que también perteneció el actor, incorporándose al concepto musical en 1964, época en la que a Gualberto tuvo que hacer una pausa por una grave hepatitis, pero no fue sino hasta 1969, con la salida de Javier, que él se quedó de forma permanente fungiendo como guitarrista, animador, segunda y tercera voz.
Su aparición en la televisión llegaría más tarde, cuando en 1978 inventó el personaje “Kin Kin de Acapulco” para “La carambina de Ambrosio”, en el que participó hasta 1987. En 1998, formó parte de otro gran éxito, con el estreno y emisión de “La guereja y algo más”.