El escritor José Agustín, uno de los principales exponentes de la contracultura mexicana, falleció este martes a los 79 años, informó su hijo, el editor Andrés Ramírez.
Fue narrador, ensayista, dramaturgo, así como director y guionista cinematográfico, además de distinguirse como uno de los conocedores del rock y la cultura que se generó en torno de esa música más importantes en México.
La crítica lo sitúa entre los escritores mexicanos que a más temprana edad reveló su talento y sorprendió por la solidez de su estructura narrativa, la perfecta descripción de sus personajes y sus historias.
A los 20 años publicó su primera novela, La tumba (1964), escrita a los 16, y a los 22 la segunda, De perfil (1966). Sus novelas abordan con frecuencia historias en las que los personajes se hallan inmersos en el mundo de las drogas y los excesos, o viven o expresan temas que inquietan al autor, como la vida desenfadada, la ecología, el esoterismo y la revolución sexual.
Él mismo describía sus textos como literatura sobre la juventud, como hizo en una entrevista en 2013 para el entonces Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, hoy Secretaría de Cultura federal: “La realidad es el tema principal, lo que más interesa abordar en mis historias. Cada título que he publicado la tocan desde diferentes perspectivas, lo que me parece es la razón por la cual mi trabajo está presente entre el público lector”.
Junto con Gustavo Sainz, Parménides García Saldaña y Jesús Luis Benítez, entre otros escritores, José Agustín formó parte de una corriente o movimiento considerado renovador en el ámbito literario nacional.
José Agustín Ramírez Gómez nació en Acapulco, Guerrero, el 19 de agosto de 1944. Estudió letras clásicas en la Facultad de Filosofía y Letras, y dirección en el Centro de Estudios Cinematográficos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), además de participar en el taller literario de Juan José Arreola.
Escribió y dirigió en 1970 la película Ya sé quién eres (te he estado observando); adaptó para cine en 1976 El apando, de José Revueltas, con dirección de Felipe Cazals, y en 1979 La viuda de Montiel, de Gabriel García Márquez, con dirección de Miguel Littin.