En una dramática final, el New York City FC venció este sábado 4-2 en la tanda de penales (1-1 en tiempo reglamentario) al Portland Timbers y conquistó su primer campeonato de la liga de fútbol norteamericana (MLS).
El argentino Valentín Castellanos, máximo goleador de la campaña en la MLS, abrió el marcador en el minuto 41 para New York pero el chileno Felipe Mora forzó la prórroga con una agónica diana en el 90+4.
En los penales el arquero Sean Johnson atajó penas máximas al propio Mora y al argentino Diego Valeri y el peruano Alexander Callens anotó el último lanzamiento para acabar con las ilusiones del Providence Park de Portland (Oregón), donde Timbers hospedaba la final por sumar más puntos en la fase regular.
“Tuvimos más oportunidades. Portland tuvo que arriesgar y encontró el gol pero, como dicen, si no se sufre no se gana”, dijo Callens tras el penalti ganador.
“Han sido muchos años para llegar a esto. Sentí mucha emoción por hacer el gol”, dijo el ‘Taty’ Castellanos. “Ellos lucharon como nosotros pero afortunadamente tuvimos un poco de suerte en la tanda y ganamos, nos lo merecíamos”.
El equipo neoyorquino, parte del mismo grupo empresarial que posee al Manchester City, logra así su primer gran éxito desde su desembarco en 2015 en la MLS, a dónde atrajo en sus primeros años a figuras como David Villa y Andrea Pirlo.
Timbers, en cambio, se quedó sin festejar en la primera vez que jugaba la final en su cancha, después del título de 2015 y del subcampeonato de 2018.
El venezolano Giovanni Savarese tampoco pudo seguir los pasos de Gerardo ‘Tata’ Martino, el único entrenador latinoamericano que ha ganado la MLS. El técnico argentino se coronó campeón en 2018 con el Atlanta United en una final ante, precisamente, el Timbers de Savarese.
“La primera parte fue difícil pero cuando anotamos el gol del empate el equipo estuvo a gran nivel. Ahora tenemos que ser mentalmente fuertes”, dijo el veterano medio colombiano Diego Chará, puntal de Timbers desde 2011.
New York City, que ya había ganado sus dos últimas eliminatorias como visitante, se mostró mucho más cómodo bajo el frío y la incesante lluvia del Providence Park, con 25.218 aficionados llenando las gradas.
El ‘Taty’ Castellanos materializó ese dominio al colocar el 1-0 con un cabezazo picado tras servicio de falta del también argentino Maxi Moralez.
En la celebración, un objeto lanzado desde la grada impactó en el paraguayo Jesús Medina. Minutos después, Timbers informó que el seguidor fue expulsado y vetado del campo.
Portland resentía la presión del favorito, víctima de imprecisiones que le impedían controlar el juego en la media cancha, comandada por Diego Chará y su hermano Yimmi.
El argentino Sebastián Blanco, figura ofensiva de Portland, partió de titular tras recuperarse a contrarreloj de su lesión de isquiotibiales pero no pudo pesar en el juego y fue relevado a media hora del final.
Moralez volvió a sembrar el terror a pelota parada con un disparo de falta nada más arrancar la segunda mitad.
Savarese acabó recurriendo en los últimos minutos al veterano mediapunta argentino Diego Valeri, el gran líder de los títulos de la franquicia, en lo que parecía una triste despedida para el MVP de la liga de 2017.
Cuando New York ya acariciaba el título, una última pelota colgada al área acabó tras varios rebotes en los pies de Felipe Mora, que definió cruzado y desató el júbilo del Providence Park.
La final se decidió en los penales en los que Sean Johnson, capitán neoyorquino, se ganó el premio MVP de la final atajando los tiros de Mora y Valeri.
Castellanos, Moralez, Talles Magno y Alexander Callens anotaron lanzamientos para New York mientras el colombiano Santiago Moreno y el paraguayo Cristhian Paredes lo hicieron para Timbers.
“Esta remontada muestra el carácter del equipo”, subrayó el noruego Ronny Deila, técnico neoyorquino, quien cumplió su promesa de quedarse en ropa interior en la celebración frente a los 3.000 aficionados neoyorquinos. “Fue una gran victoria y uno tiene que celebrarlas. Seguiría haciéndolo”.
El español Ferran Soriano, director ejecutivo del City Football Group y ex ejecutivo del FC Barcelona, recogió el trofeo de manos del comisionado de la MLS, Don Garber.
La franquicia neyorquina releva al Columbus Crew como campeón norteamericano varios años después de la partida de Villa, Pirlo y Lampard, con quienes no pudo nunca romper la barrera de los cuartos de final.