En un suceso inesperado el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a nominar a la primera mujer afroamericana a la Suprema Corte de Justicia, luego de la sorpresiva decisión del magistrado liberal Stephen Breyer, de jubilarse del máximo tribunal de justicia a los 83 años.
Biden, quien sufre una de las etapas más bajas de popularidad de su mandato, sostuvo que cumplirá su promesa de campaña de nominar a la Corte Suprema a una mujer afroamericana. “Voy a seleccionar a una nominada merecedora del legado de excelencia y decencia del magistrado Breyer”, aseguró durante la ceremonia en la Casa Blanca.
El voto afroamericano fue crítico para la victoria de Biden sobre Donald Trump en 2020. En algunos estados del país, el voto negro a favor de Biden fue incluso más alto que el registrado en la primera elección presidencial de Barack Obama
La sorpresiva jubilación de Breyer fue vista por demócratas como una tabla de salvación para el presidente y el partido en las elecciones legislativas del 8 de noviembre, donde Biden y los demócratas enfrentan la probabilidad de perder el control de la Cámara de Representantes y del Senado. Legisladores progresistas esperan que la batalla judicial energice a la militancia y provoque un resultado sorpresa.
Anticipando una pelea política en año electoral, el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, advirtió a Biden que haga un outsourcing, eligiendo a un candidato o candidata a la Corte que provenga de la “izquierda radical”. “Mirando hacia el futuro, el pueblo estadounidense eligió un Senado dividido equitativamente en 50-50. En la medida en que el presidente recibió un mandato, fue para gobernar desde el medio, administrar instituciones y unir a Estados Unidos”.
La reacción del líder republicano fue vista por algunos liberales como un acto de hipocresía. No sólo bloqueó a un nominado moderado de Obama en su último año de gobierno, sino que permitió que el presidente Trump nominara a la Corte, en su momento, a abogados de credenciales ultraconservadoras.
El liderazgo demócrata del Senado anunció que se movería rápidamente para aprobar al nominado o nominada del presidente.
