Ap
Las autoridades de la ciudad de Nueva York inauguraron el miércoles un recinto de grandes carpas para alojar temporalmente a los inmigrantes enviados en autobús por estados fronterizos sureños.
El centro humanitario de la Isla de Randall pretende ser un lugar de paso para varones adultos que viajan solos —muchos desde Venezuela— y que llegan en autobuses contratados principalmente por Texas, y que hacen el trayecto varias veces por semana.
Las carpas, espartanas y utilitarias, incluyen catres para hasta 500 personas, instalaciones de lavandería, un comedor y teléfonos para que los residentes hagan llamadas internacionales.
El plan de la ciudad es llevar a los hombres que llegan solos al lugar una vez lleguen a la principal terminal de autobuses de Manhattan y alojarlos allí mientras determinan sus próximos pasos, según las autoridades. Las familias con niños se alojan en un hotel. Los primeros refugiados llegaron al lugar el miércoles.
“Necesitamos una operación diferente que nos dé el tiempo y el espacio para recibir a la gente, ofrecerles una comida caliente, ducha, un lugar donde dormir, comprender sus necesidades médicas, trabajar de verdad con ellos para descubrir cuál va a ser su próximo paso”, dijo el comisario de Gestión de Emergencias, Zach Iscol.
Las carpas de plástico blanco también incluyen un espacio donde los migrantes pueden reunirse con trabajadores especializados para determinar sus próximos pasos, así como una zona recreativa con televisores, videojuegos y juegos de mesa. En el espacio de dormitorio hay filas de catres verdes, cada uno con una almohada, sábanas y una manta, además de unas toallas. La ciudad dijo que podría multiplicar por dos la capacidad de alojamiento de las carpas si era necesario.
En los últimos meses, la ciudad de Nueva York ha registrado un aumento inesperado de migrantes que solicitan asilo en Estados Unidos y que fueron enviados desde otros estados como Texas y Arizona. El fenómeno ha presionado al sistema de refugios de la ciudad e hizo que las autoridades buscaran otros lugares donde alojar a la gente y propusieran instalaciones temporales con carpas.
El sistema de refugios para personas sin hogar en la ciudad está ahora a reventar con más de 63 mil 300 personas. Aunque hay menos familias en los refugios que en los años anteriores a la pandemia, el número de hombres solos se ha disparado desde la primavera, en gran parte debido a la llegada de inmigrantes.
El lunes había más de 20 mil adultos solos en el sistema, un 23% más que en la media de noches en julio.
El alcalde Eric Adams declaró el estado de emergencia este mes y dijo que el aumento de la demanda sobre la ciudad era “insostenible”.
En un principio se había planificado colocar las carpas en una esquina alejada del Bronx, pero el proyecto se trasladó por el riesgo de inundación y las críticas de activistas defensores de los inmigrantes por lo remoto de la ubicación. Iscol dijo que el lugar en la Isla Randall estaba a salvo de inundaciones.
Los activistas seguían teniendo reservas sobre el nuevo lugar y cuestionaron en qué condiciones estaría la gente, y si recibirían un apoyo adecuado.
Kathryn Kliff, una abogada con The Legal Aid Society, dijo que hay interrogantes sobre cómo sería supervisada la actividad en el centro, que no es parte del sistema de albergues para indigentes de la ciudad y por lo tanto no está bajo el mismo esquema de supervisión judicial.
Y seguían interrogantes sobre por qué se estaba ubicando a los migrantes en carpas en vez de en sitios como hoteles.
Murad Awawdeh, director general de New York Immigration Coalition, dijo en un comunicado que el centro de carpas “es una mancha para la rica historia que tiene nuestra ciudad de darle la bienvenida a los inmigrantes y es moralmente reprochable … Al continuar ignorando los pedidos de activistas y otros funcionarios municipales de utilizar opciones alternas y más apropiadas, y en lugar de ello implementar este plan peligroso, el alcalde Adams ha manchado el estatus de la ciudad de Nueva York como un faro de esperanza”.
La Isla Randall se encuentra en las aguas entre el Bronx, Manhattan y Queens. Hay cinco puentes que la conectan con los tres barrios y el sistema de metro de la ciudad está a una caminata o un trayecto de autobús de distancia.
Ya se ha utilizado para varios fines. En el lugar hay varios campos deportivos, así como el Estadio Icahn, un recinto de atletismo. También hay un hospital psiquiátrico y una academia del Departamento de Bomberos de Nueva York.