Adán Augusto López Hernández, recién nombrado secretario de Gobernación, ordenó este lunes suspender de sus cargos a los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) que abusaron y reprimieron a migrantes el pasado sábado.
Desde su presentación y recibimiento del mando de la Segob, la mañana de este lunes, el nuevo funcionario federal planteó que se finquen responsabilidades administrativas, jurídicas o penales a los agentes responsables.
“El funcionario o la funcionaria que haya incurrido en alguna irregularidad, como todos, está sujeto a las responsabilidades administrativas, jurídicas o penales”, aseveró.
“Nosotros vamos a conservar que se deslinden en este y en todos los casos las responsabilidades pertinentes”, advirtió.
Por ello, esta tarde el INM informó que fueron suspendidos de sus funciones los dos agentes federales adscritos en el estado de Chiapas, derivado de las investigaciones iniciadas el pasado sábado 28 de agosto, por actuación indebida en el operativo implementado en la carretera Tapachula-Arriaga, perímetro del poblado Cruz de Oro, Tuzantán.
Indicó que la determinación se ejecutó con base en la Ley de Migración, la cual establece de manera puntual que “la actuación de los servidores públicos del instituto se sujetará, invariablemente, a los principios de legalidad, objetividad, eficiencia, profesionalismo, honradez y respeto a los derechos humanos reconocidos en la Constitución y en la presente ley”.
Detalló que ambos agentes federales de Migración fueron notificados de manera formal el domingo 29 de agosto; al mismo tiempo se dio vista de esta determinación al Órgano Interno de Control del INM, para los efectos legales a que haya lugar.
El INM, dependiente de la Secretaría de Gobernación, aseguró que “no tolerará ninguna conducta ajena o distinta a los protocolos y políticas del Instituto, en pro de la salvaguarda y respeto a los derechos humanos de las personas en contexto de movilidad”.
También refrendó su “compromiso por una migración segura, ordenada y regular, siempre apegada al marco legal, los derechos humanos y principios humanitarios, especialmente a los grupos en situación de vulnerabilidad”.
El sábado, una caravana de alrededor de 600 migrantes centroamericanos, haitianos y venezolanos salió de Tapachula, Chiapas, en dirección a Estados Unidos.