AFP
Veintisiete miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA) pidieron este viernes “la liberación inmediata” de los presos políticos en Nicaragua días después de la muerte en la cárcel de Hugo Torres, uno de los opositores al presidente Daniel Ortega detenidos desde 2021.
Torres, un ex guerrillero que fue compañero de armas de Ortega contra la dictadura de Anastasio Somoza en los años 70, formaba parte de los 46 opositores detenidos en Nicaragua, incluidos siete que aspiraban a la presidencia en las últimas elecciones.
Al menos 18 ya fueron declarados culpables y siete fueron sentenciados a entre ocho y 13 años de prisión. A este grupo se agregan otros 124 opositores detenidos durante las protestas antigubernamentales de 2018.
En una declaración leída durante una sesión extraordinaria del Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la OEA, los 27 Estados reiteran “que todos los presos políticos de Nicaragua deben ser liberados inmediatamente”.
En Nicaragua “se ignoran, erosionan o se violan los derechos políticos, civiles y humanos”, afirma el texto apoyado por Antigua y Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belize, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, San Cristóbal y las Nieves, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela (representada por un delegado del líder opositor Juan Guaidó tras la salida del bloque del gobierno de Nicolás Maduro en 2019).
Además de Nicaragua, se abstuvieron México, Honduras, Dominica, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Cuba, que es miembro de la organización pero no participa en ella.
La situación en Nicaragua “ha continuado deteriorándose en todos sus aspectos pero en particular en lo referente al respeto por el debido proceso y las garantías judiciales, temas institucionales, como la separación de los poderes del Estado y los temas de derechos humanos”, denunció el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
“Si no existe la compasión para quien ha sido compañero de lucha, de trabajo y de revolución ya no puede esperarse democracia en el respeto a los derechos humanos”, dijo, insistiendo en que “no hay un lugar en la mesa del consejo permanente para una dictadura”.
El embajador nicaragüense ante la OEA, Arturo Mcfields, reaccionó diciendo que la “soberanía y validación no provienen de esta organización agonizante y vergonzosa”, de la que Nicaragua pidió salirse en noviembre pasado. “Somos la patria soberana de Augusto César Sandino (un revolucionario) y del (general) Benjamín Zeledón”.
Si Sandino estuviera vivo “estaría preso”, replicó Almagro, quien lamentó que Managua optase “por la negativa o el silencio” a las gestiones de la OEA en busca de un diálogo.