La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) entregó el informe que presenta cada dos años al congreso de Estados Unidos y da certificación negativa a las pesquerías mexicanas por la captura ilegal de pargo rojo y que provoca la muerte incidental de tortugas marinas.
Esta calificación está relacionada con el caso de pescadores de Tamaulipas que cruzaron la frontera desde 2016 para pescar en aguas estadounidenses. A partir de esto el congreso podría solicitar a la administración de Joe Biden sanciones comerciales.
A esto se suma el embargo al camarón pescado en altamar porque en embarcaciones mexicanas no funcionaban correctamente los excluidores de tortugas.
Al mismo tiempo el gobierno mexicano busca en Washington se autorice la exportación de camarón de la pesca ribereña.