A fin de evitar evitar que los productos sean vendidos a precios inflados en los uniformes y útiles escolares, la diputada del PRI, Perla Villarreal Valdez exhortó a la delegación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) a vigilar centros comerciales, papelerías y tiendas de autoservicio, así como prestar atención en el costo de las colegiaturas.
La legisladora precisó que el objetivo es evitar que los padres de familia paguen precios elevados a la hora de comprar los y que esto cause problemas en la economía familiar.
“Es necesario que la PROFECO realice diversos operativos y campañas para que se oriente a los padres de familia sobre la compra de útiles y uniformes escolares, así como el pago de colegiaturas para el ciclo escolar 2023-2024, para que tengan información útil sobre cómo deben organizarse en los gastos para la compra de material educativo”, manifestó Villarreal Valdez.
“Además, es prudente que la PROFECO les indique a las escuelas privadas que no exijan a los padres de familia al momento de inscribir o reingresar a sus hijos a las escuelas la compra de productos escolares a precios inflados para que no se ponga en riesgo la economía familiar”, añadió.
La diputada priísta detalló que, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el precio promedio de los útiles escolares aumentó un 5.4% entre julio de 2019 y julio de 2020, mientras que el de los uniformes escolares subió un 4.2% en el mismo periodo; lo que representa que estos incrementos superan la inflación general, que fue del 3.6% anual.
“En Nuevo León el costo promedio de la lista de útiles escolares oscila entre los 1,500 y 3 mil pesos o hasta más, los precios incluyen materiales básicos como cuadernos, lápices, colores, tijeras, pegamento, pero no ahí no va incluido el uniforme, los zapatos, ni los libros de texto, ni otros materiales didácticos que puedan requerir los maestros durante el desarrollo del ciclo escolar”, apuntó.
Asimismo, refirió que el costo de los uniformes escolares era mayor para los alumnos de secundaria que para los de primaria, y más alto en las tiendas especializadas que en los mercados populares.