La política agroalimentaria de la Administración que encabezó el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto, implementó una política agroalimentaria hasta el último día de su administración dirigida a transformar el rostro del campo de México para ser un factor de progreso y prosperidad para todo el país.
Durante el sexenio que concluye, se logró cumplir con el compromiso de hacer un campo más justo productivo y rentable, en el que se ampliaron las oportunidades para los trabajadores del campo y los mares de México, se redujo la pobreza y se abrieron nuevos horizontes para las mujeres y jóvenes del sector rural.
De esta forma, por primera vez en los últimos cuatro sexenios, el Producto Interno Bruto de las Actividades Primarias, registra un crecimiento promedio anual de tres por ciento, mayor al de la economía nacional, cuya tasa anual fue de 2.5 por ciento.
El dinamismo económico en el sector agroalimentario y su auge exportador son el resultado alcanzado a través de una política pública de fomento a la productividad, incrementó a la rentabilidad, fortalecimiento de la competitividad, y optimización de la sustentabilidad.
De esta forma, durante la presente Administración las familias mexicanas disponen de mayores volúmenes de alimentos para abastecer su sana alimentación, ya que en 2017 la producción de alimentos agropecuarios y pesqueros aumento en 12 por ciento respecto a 2012, en tanto que la población del país creció en 5.7 por ciento en el mismo periodo.
En 2017 se produjeron 263 millones de toneladas de productos agrícolas, registrándose, principalmente, un incrementó en la producción de cereales de 23 por ciento al llegar a 32.7 millones de toneladas, donde el aumento en maíz grano fue del 25.8 por ciento, con una producción de 27.8 millones de toneladas, mientras que la producción de frutales creció 26.2 por ciento al pasar de 16.1 a 20.4 millones de toneladas.
En el sector pecuario, México se consolidó como el séptimo país productor de proteína animal a nivel mundial y las exportaciones pecuarias sumaron tres mil 475 millones de dólares, 20.7 por ciento más respecto a 2012.
Además, se logró la cobertura universal de aseguramiento del sector pecuario y se logró una producción de carne en canal, en 2017, de 6.7 millones de toneladas, 4.7 por ciento más que en 2016.
De esta forma, la carne de porcino tuvo un incremento del 4.8 por ciento, la de ave se incrementó en 4.3 por ciento y la leche de bovino llegó, en 2017, a los 11 mil 768 millones de litros, 1.4 por ciento más que en 2016.
Además en México se generaron 2.7 millones de toneladas de huevo para plato, 1.9 por ciento superior al año inmediato anterior y en el país se cuenta con 560 millones de aves para producir carne o huevo.
En pesca, México es considerado como el tercer lugar en producción de pesca y acuacultura en América Latina y el año pasado obtuvo una producción récord de 2.1 millones de toneladas, 28 por ciento más que en 2012.
En este caso, la captura significó el 81 por ciento, de producción con 1.75 millones de toneladas y la acuacultura alcanzó el 19 por ciento del volumen con 405 mil toneladas.
De esta forma, el valor de la producción pesquera y acuícola ascendió a 40 mil millones de pesos, por lo que tuvo un crecimiento del 109 por ciento del 2012 al 2017.
En el ramo de las exportaciones, durante la administración del Presidente Enrique Peña Nieto se logró por primera vez, en 22 años, un saldo favorable en la Balanza Comercial Agroalimentaria y en 2017, por tercer año consecutivo, se tuvo un superávit comercial agroalimentario, el cual llegó a los cinco mil 268 millones de dólares.
Al continuar esta tendencia, se prevé que las exportaciones agroalimentarias alcanzarán este año más de 35 mil millones de dólares y se tendrá un superávit superior a los seis mil millones de dólares.