Por Pedro García
Tigres asiáticos y leonas otomíes
Bien, muy bien, la atracción de empresas de los tigres asiáticos (Corea del Sur) efectuada por el gobernador Samuel García.
La próxima llegada de más empresas coreanas significa inversión directa, dólares frescos, muy distinta a la que se realiza en la Bolsa. Más provechosa por la generación de empleos y derrama económica.
Mientras tanto, acá, en nuestro terruño, la situación no va nada bien para los micronegocios de la llamada economía informal, históricamente vapuleada por las hordas de inspectores municipales propensos a la represión y hasta la discriminación, incluso por motivos partidistas. Te afilias o te persiguen.
Si te afilias no te persiguen y hasta obtienes el beneficio de que los inspectores se hagan de la vista gorda con tal de asegurarle votos a su jefe, habitante del palacio.
La cuestión es que humildísimos vendedores del comercio popular vuelven a padecer el hostigamiento de los burócratas de la dirección de Comercio renuentes hasta la necedad a permitirles el modus vivendi mediante el abasto a familias y paseantes de la Macroplaza.
La represión y el hostigamiento diario han orillado a las vendedoras y vendedores a refugiarse a través de juicios de Amparo, alegando el Derecho al Trabajo.
Es ejemplar el pundonor de hombres y mujeres para defender su trabajo y su modesto capital en donde repudian la abusiva actuación de los inspectores subordinados a la Secretaría del Ayuntamiento regio.
Entre ellos figuran mujeres menuditas, guerreras todas ellas, pertenecientes a comunidades otomíes que se han venido a buscar la vida en la atrayente ciudad de Monterrey.
Con la Constitución en la mano, se defienden como auténticas leonas y claman garantías a la posibilidad de sobrevivir, y reprueban la soberbia de los inspectores que pretenden desaparecerlas con el decomiso de sus modestas mercancías y la imposición de multas onerosas (casi cinco mil pesos) con el fin de desalentarlas de insistir en ubicarse en la Gran Plaza.
Es una paradoja que los gobernantes participen en foros mundiales donde, según, abrevan ideas futuristas con el objetivo de implantarlas en Monterrey mientras que no muestran talento y sen- si- bi- li- dad social para impulsar al pequeño comercio popular.
Candil de la calle…