Los Dallas Cowboys pagaron un acuerdo confidencial de 2.4 millones de dólares tras las acusaciones de cuatro porristas de la franquicia sobre voyerismo por parte de ejecutivo senior, quien durante un evento en 2015 en el AT&T Stadium observó a las mujeres mientras se cambiaban en el vestidor.
Cada una de las cuatro porristas recibió 399 mil 523.27 dólares. De acuerdo con datos de ESPN, una integrante fue quien declaró que vio a Richard Dalrymple, vicepresidente senior de relaciones públicas y comunicaciones de Dallas, detrás de un muro extendiendo su mano mientras sostenía su iPhone cuando ellas se cambiaban.
De acuerdo con personas del evento y abogados de las animadoras, Dalrymple entró a los vestidores con una llave de seguridad que él mismo empleó.
Richard también recibió acusaciones de un aficionado de los Cowboys, quien asegura que Dalrymple tomó fotografías por debajo de la falda de Charlotte Jones Anderson, una vicepresidente senior e hija de Jerry Jones, dueño del equipo, en la sala de reuniones durante el draft de 2015. Según ESPN este aficionado firmó una declaración juramentada.
Dalrymple mencionó que entró al vestidor sin saber que las porristas estaban ahí y abandonó el lugar rápidamente, pero su versión fue contradicha y el lunes por la noche dio un comunicado donde digo que las acusaciones eran falsas.
“La gente que me conoce, compañeros de trabajo, los medios y colegas, saben quién soy y cómo soy”, expresó. “Entiendo la naturaleza muy seria de estas acusaciones y no las tomo a la ligera. Las acusaciones son, no obstante, falsas. Una fue accidental y la otra simplemente no ocurrió. Todo lo que se alega fue investigado a profundidad hace años, y cooperé totalmente”, añadió Richard.
Además, un personal de Dallas mencionó que la franquicia hizo sus investigaciones correspondientes y no encontró nada en contra de Richard Dalrymple sobre comportamiento inapropiado o fotografías y videos sobre las animadores o mujeres en general de la institución.
“La organización tomó estas acusaciones muy seriamente y se movió de inmediato para investigar a profundidad este asunto”, compartió Jim Wilkinson, consultador de comunicaciones para el equipo. “La investigación se manejó de modo consistente y con las mejores prácticas legales y de recursos humanos, y la investigación no halló evidencia de conducta inapropiada”, sentenció Jim.
En octubre de 2015, Dalrymple recibió una advertencia formal por escrito, pero las fuentes de ESPN evitaron compartir todo contenido o información sobre el tema por ser de seguridad.
“Si alguna conducta inapropiada hubiera sido encontrada, Richard hubiera sido terminado de inmediato. Todos los involucrados se sienten terribles por este desafortunado incidente”, añadió Wilkinson.
Richard continuó laborando con los Cowboys en su puesto por seis años después del incidente. Fue hasta el 2 de febrero cuando dijo a The Dallas Morning News sobre su retiro después de 32 años y fue despedido por Jerry Jones y su familia, mientras que por parte del portal del club no recibió ni las gracias.
Su retiro llegó después de que ESPN comenzara a entrevistar personas sobre este suceso donde Dalrymple dijo que: “los problemas no tienen nada que ver con mi retiro de una carrera larga y enriquecedora, solamente fui contactado por esta historia después de mi retiro”.
Por último, en mayo de 2016 las porristas, los esposos y oficiales de los Cowboys firmaron un contrato de no divulgación sobre lo que había pasado y se comprometieron a no hablar públicamente de esto.
La identidad de las animadoras no será revelada por el portal que hizo esta investigación, las mujeres se negaron a una entrevista para hablar de esta historia. Una ex porrista familiar con el incidente señaló que fue conocido con el resto de las animadoras.