Para atender adecuadamente el daño ecológico que representan las baterías de desecho, el Grupo Legislativo del PRI, a través del Diputado Álvaro Ibarra Hinojosa, presentó una iniciativa de reforma a la Ley Ambiental del Estado para que se establezca como obligación de las dependencias públicas tener, por lo menos, un contenedor de estos residuos, al tiempo que los comercios dedicados a la venta de estos artículos también cuenten con depósitos específicos.
El legislador priísta detalló que la propuesta pretende fomentar la cultura de la separación de residuos, el cuidado del medio ambiente y coadyuvar a la salud pública con un adecuado tratamiento de pilas, baterías y acumuladores de desecho.
Ibarra explicó que la iniciativa pretende adicionar un artículo 172 Bis 2 a la Ley Ambiental del Estado a fin de involucrar la Administración Pública Estatal, a los municipios, a los Poderes Legislativo y Judicial, para contribuyan en la atención de este problema.
“En específico existe un problema al que poco se le ha puesto atención y que resulta de gravedad, es el manejo que se les da a las pilas y las baterías, que son consideradas por la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos, como residuos de manejo especial o bien residuos de manejo peligroso”, advirtió el Diputado tricolor.
“Estos residuos pueden contener sustancias que dañan, en primera, el medio ambiente, el agua e, incluso, pueden llegar a dañar a los animales y hasta al ser humano. En este sentido no existe una cultura para la separación y manejo de este tipo de residuos, primordialmente porque no existen muchas opciones para depositarlos, haciendo que las personas los mezclen con los residuos habituales generando un grave problema de contaminación y de salud pública”, apuntó.
La reforma plantea que en las dependencias y entidades de la Administración Pública Estatal, los municipios, el Congreso del Estado y el Poder Judicial cuenten en sus instalaciones con, al menos, un contenedor de depósito de pilas.
La iniciativa también contempla que los locales comerciales en donde se vendan o distribuyan pilas, baterías o acumuladores, cuenten en sus instalaciones con, al menos, un contenedor para este tipo de residuos, bajo inspección de la Secretaría de Desarrollo Sustentable.
“Con esta iniciativa buscamos tener beneficios como crear una cultura de separación de residuos y de cuidado al medio ambiente, apoyo de la entidades gubernamentales y poderes del Estado para dicho propósito, que hay empatía en el cuidado del medio ambiente y acercamiento de los ciudadanos con las autoridades para atender, juntos, un problema que nos afecta a todos”, aseguró Ibarra.
El Legislador del GLPRI refirió que, de acuerdo a estudios ambientales, en México cada persona consume, en promedio, 10 pilas al año, lo que genera un grave problema al no existir una cultura para la separación y manejo de este tipo de residuos, primordialmente porque no existen muchas opciones para depositarlos y es común que se mezclen con los desechos habituales, lo que genera contaminación y daños a la salud pública.