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Docenas de rusos se congregaron este sábado en el centro de Moscú para protestar contra las recientes medidas adoptadas por las autoridades contra la prensa independiente en Rusia.
La pequeña movilización fue organizada por varios candidatos opositores que participarán en los comicios legislativos rusos de 19 de septiembre y quienes la anunciaron oficialmente como una reunión entre aspirantes y electores para evitar detenciones y acusaciones de realizar una protesta no autorizada.
En sus discursos, los candidatos censuraron que la autoridad designara recientemente como “agentes extranjeros” a diversos medios independientes, incluido el principal canal televisivo ruso Dozhd y el popular sitio noticioso Meduza.
La etiquetación conlleva connotaciones peyorativas que pueden desacreditar al medio e implica una investigación adicional por parte del gobierno.
“Nuestras autoridades pretenden eliminar por completo a la prensa. Etiquetar a Dozhd, Meduza y otros medios como ‘agentes extranjeros’ son pasos hacia el establecimiento de una dictadura como lo describe Orwell, con el lema principal de la ‘ignorancia es poder’”, dijo el activista Nikolai Kavkazsky, quien busca un escaño parlamentario con el partido liberal Yabloko.
La presión política se ha incrementado contra prensa independiente, periodistas, simpatizantes de la oposición y activistas de derechos humanos en Rusia previo a los comicios del 19 de septiembre, considerados una pieza importante en los intentos del presidente Vladimir Putin para consolidar su régimen antes de las próximas elecciones presidenciales de 2024.
El gobernante ruso, de 68 años y en el poder desde hace más de dos décadas, impulsó cambios constitucionales el año pasado que podrían permitirle quedarse en el poder hasta 2036.
En los últimos meses, el gobierno ha designado a un número de medios independientes y periodistas como “agentes extranjeros” y allanado los domicilios de varios reporteros prominentes.
La firma editorial de un medio que difundía reportajes de investigación en los que se exponían presuntos actos de corrupción y abusos de parte de autoridades y magnates cercanos a Putin fue proscrita y la declararon como una organización “indeseable”.