Bloomberg
Una delegación de jefes de Estado y altos funcionarios africanos se reunió con el presidente Vladimir Putin en San Petersburgo este sábado, el último de una serie de esfuerzos de mediación destinados a poner fin a la guerra de Rusia en Ucrania.
Los presidentes de Sudáfrica, Senegal, Zambia y Comoras y el primer ministro de Egipto participaron, junto con funcionarios de Uganda y la República del Congo, según una lectura del Kremlin. La reunión siguió a las conversaciones del viernes en Kiev con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski.
“Estamos convencidos de que ha llegado el momento de que ambas partes comiencen las negociaciones y pongan fin a esta guerra”, dijo el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, durante las conversaciones del sábado.
Ramaphosa expuso 10 puntos principales, incluida una reducción del conflicto por ambas partes, negociaciones diplomáticas y el reconocimiento de la soberanía de los estados de acuerdo con la Carta de la ONU. También pidió una reapertura del Mar Negro para que los granos puedan ser exportados, un intercambio de prisioneros de guerra y la reconstrucción de la posguerra.
Los líderes africanos enfrentarán una batalla cuesta arriba para convencer a las partes beligerantes de que depongan las armas. Zelenski ha rechazado cualquier acuerdo que implique que Ucrania ceda territorio a Rusia, y es poco probable que Putin acepte las condiciones para una retirada de tropas.
“Ucrania quiere la paz más que nadie, pero no lograremos la diplomacia con Rusia mientras estén en nuestro territorio”, dijo Zelenski el viernes después de reunirse con los líderes africanos.
En respuesta, el presidente de Senegal, Macky Sall, dijo que “cuando estás luchando, probablemente todavía necesites tener un lugar para un diálogo”.
La misión fue anunciada en mayo por Ramaphosa. Los estados africanos se unen a Francia y China entre los que encabezan intervenciones separadas para tratar de poner fin a la guerra, que pronto alcanzará la marca de 16 meses.
Poco más de la mitad de las 55 naciones de África votaron a favor de las resoluciones de las Naciones Unidas que condenan la invasión rusa de Ucrania, mientras que la mayoría del resto se abstuvo como una forma de mantenerse neutral ante el mayor conflicto europeo desde la Segunda Guerra Mundial.