Reuters
Tokio decidió trasladar fuera de las vías públicas la primera mitad del relevo de 15 días de la antorcha olímpica programado para realizarse en la capital, dijo este martes el gobierno metropolitano, en un momento en que las cifras de infección por coronavirus muestran señales de un nuevo aumento.
El relevo de la antorcha debía llegar a la capital el 9 de julio, pasando sobre todo por los suburbios e islas exteriores antes de desfilar por el centro de la ciudad desde el 17 de julio hasta la ceremonia de apertura de los Juegos seis días más tarde.
Durante los primeros ocho días hasta el 18 de julio, las ceremonias de encendido de antorchas se llevarán a cabo sin espectadores y el relevo no se realizará en la vía pública, dijo el gobierno metropolitano. Sin embargo, los relevos en las islas se mantendrán en carreteras públicas.
El gobierno de Tokio decidirá pronto cómo realiza la segunda mitad del relevo en la capital, mientras observa atentamente la situación del coronavirus. Japón no ha sufrido los brotes explosivos del virus que se han visto en otros lugares, pero está inmerso desde hace poco en una cuarta ola de infecciones.
La disminución en el ritmo de nuevos casos y la aceleración del plan de vacunación llevaron a las autoridades a aliviar el estado de emergencia en Tokio y otras ocho prefecturas el 20 de junio.
No obstante, ante la inminencia de los Juegos, los expertos están preocupados por el renovado aumento de casos en Tokio y la propagación de variantes más altamente transmisibles. Los Juegos también enfrentan la resistencia de una parte sustancial del público.
“El número de infecciones en todo el país está en una tendencia descendente, estabilizándose”, dijo este martes el ministro de Economía, Yasutoshi Nishimura, en una conferencia de prensa.
Sin embargo, agregó que las tasas se mantienen “algo altas” en Tokio y otras áreas.