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El primer ministro de Haití, Ariel Henry, anunció este martes 12 de marzo que renunciará al cargo una vez se haya formado un consejo de transición en el país. Su renuncia era una concesión ante la presión internacional que intenta salvar a una nación sobrepasada por pandillas violentas, que según algunos expertos han emprendido una guerra civil de bajo nivel.
Henry hizo su anuncio horas después de que gobernantes de los países caribeños y el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se reunieran en Jamaica para abordar con urgencia una solución que frenara la creciente crisis en Haití.
“El gobierno que dirijo no puede mantenerse insensible ante esta situación. No hay sacrificio demasiado grande por nuestro país”, dijo Henry en una declaración grabada. “El gobierno que dirijo se retirará de inmediato tras la instauración del consejo”.
Henry no ha podido regresar a su país porque la violencia provocó el cierre de sus principales aeropuertos internacionales. Hace una semana llegó a Puerto Rico cuando no se le permitió aterrizar en República Dominicana, según las autoridades porque carecía de un plan de vuelo. Las autoridades dominicanas también cerraron el espacio aéreo a vuelos con origen y destino en Haití.
En un primer momento no estaba claro quién sería elegido para liderar la salida de la crisis, en la que pandillas fuertemente armadas han quemado comisarías, atacado el aeropuerto principal y asaltado dos de los mayores penales del país. Más de 4 mil presos se fugaron en esos asaltos.