AFP
Autoridades de Columbia Británica, provincia del oeste de Canadá afectada por graves inundaciones en los últimos días, anunciaron el viernes restricciones al acceso al combustible en las áreas que se hallan bajo agua debido a dificultades de suministro.
Las lluvias torrenciales que azotaron el suroeste de la Columbia Británica el domingo y el lunes provocaron deslizamientos de tierra e inundaciones que destruyeron carreteras e infraestructura.
El oleoducto Trans Mountain fue cerrado temporalmente.
“Pedimos a la gente que limite el consumo de combustible y los viajes en vehículo en este momento”, dijo en rueda de prensa Mike Farnworth, ministro de Seguridad Pública de la provincia.
Los particulares ya no podrán comprar más de 30 litros de combustible en las estaciones de servicio.
Las medidas tomadas ayudarán a mantener “el tráfico comercial y estabilizar las cadenas de suministro” y a los evacuados regresar a casa, dijeron las autoridades.
Además, “pedimos a las personas que no viajen a zonas gravemente afectadas, por su propia seguridad, pero también para asegurarnos de que el combustible que tenemos sea destinado a los servicios que la gente necesita”.
Las autoridades dijeron que cuatro personas seguían desaparecidas el viernes en el área de Pemberton, donde los trabajadores humanitarios encontraron el cuerpo de una mujer a principios de esta semana.
El ejército, movilizado desde el miércoles, está ayudando a desbloquear las rutas en varias zonas de la provincia así como a construir un nuevo dique en Abbotsford, una ciudad en parte inundada y donde se temen fuertes lluvias la próxima semana.
En pocos meses, esta región de la costa del Pacífico canadiense ha sufrido repetidos desastres naturales, como un episodio de calor muy intenso a finales de junio, consecuencia del calentamiento global según los expertos, y grandes incendios.