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Jugar como visitante en el Gillette Stadium no fue el único gran cambio para Tom Brady el domingo por la noche, también fue abucheado.
Pero cuando el mariscal de campo de los Buccaneers estableció el récord de yardas por pase en una carrera con un pase completo de 28 yardas a Mike Evans en el primer cuarto, hubo una mezcla de vítores y aplausos junto con los abucheos.
Brady, de 44 años, alcanzó las 80 mil 359 yardas por aire y luego pidió un tiempo muerto antes de la siguiente jugada, aunque no se había hecho ningún anuncio sobre cómo establecer la marca. Eso ocurrió durante el tiempo de espera.
El gol de campo de Ryan Succop unas cuantas jugadas más tarde, después de que Brady fallara en un par de lanzamientos, le dio a Tampa Bay una ventaja de 3-0.
El seis veces campeón del Super Bowl con los Patriots, que también llevó a Tampa Bay al campeonato la temporada pasada, regresó a Foxborough en una atmósfera muy cargada. Tanto es así que, luego de un saludo amistoso para el mariscal de campo durante los calentamientos previos al partido, los fanáticos no estaban de humor para darle la bienvenida cuando comenzó el juego.
Brady completó dos pases en el primer drive de los Buccaneers antes de que se detuvieran y despejaran. Se dirigió estoicamente a la línea lateral, en el lado opuesto del campo de donde generalmente se establecía como un Patriota, con poca reacción a las burlas de los fanáticos.
Sin embargo, llevó a los Bucs al rango de anotación en su siguiente posesión, superando también el récord de pases de Drew Brees.
