A fin de reducir los daños que ocasionan las lluvias en la zona Poniente de la ciudad, este martes el alcalde Adrián de la Garza Santos arrancó una represa y supervisó la rehabilitación de una avenida en la colonia Cumbres 2º y 3er. Sectores.
En primer lugar, visitó la construcción de una represa que realiza la secretaría de Servicios Públicos bajo el puente vehicular de la avenida Paseo de los Leones y Paseo de los Conquistadores, con la que se regulará el paso del agua que baja con mucha fuerza del cerro de Las Mitras a las calles de las mencionadas colonias.
Con esta obra, que se llevará a cabo en tres secciones, se busca disminuir el riesgo a la población y su patrimonio.
El munícipe informó que el departamento de Hidrología de la Universidad Autónoma de Nuevo León, realizó un estudio donde se establece la necesidad y viabilidad de construir la represa para frenar con malla y arbotantes de concreto el paso del agua y detener el material de piedra y lodo que baja del cerro.
“El tema de pluviales es una problemática que ya tiene muchos años y con esto tratamos de remediar lo más posible, hay inversión pluvial que se están haciendo en toda la ciudad, aquí se requiere de una gran inversión en materia pluvial porque hubo una mala planeación y estamos tratando de remediar” explicó.
En otra acción, el alcalde supervisó la pavimentación en la calle Paseo de los Conquistadores, que inició el 25 de noviembre, luego de los daños que causaron las lluvias provocadas por la tormenta Fernand en septiembre pasado.
A la fecha se reporta un avance de 99 por ciento. Su reparación implicó una inversión por 6.4 millones de pesos para aplicar mil 600 metros cuadrados de concreto hidráulico en la calle Conquistadores, entre París y Paseo de las Colinas, y rehabilitar mil 400 metros cuadrados de carpeta asfáltica en otro tramo.
Cabe destacar que el municipio está solventando con recursos propios la obra, ya que el fondo de desastres naturales (Fonden) no liberó el presupuesto para esta reparación.
Además, fue necesario realizar obras inducidas para las tomas de gas natural, ya que no se encontraba a la profundidad marcada por la Norma Oficial Mexicana. Así mismo, se detectaron dos líneas de la Comisión Federal de Electricidad a 15 centímetros de la superficie, por lo cual debieron moverse a 60 centímetros de profundidad.