Ante un posible atentado o acto violento en los campus y planteles escolares, la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) cuenta con su manual de Procedimiento de actuación en caso de amenaza hostil.
De acuerdo con este documento de la UANL, una amenaza hostil es aquella que sucede de forma repentina e inesperada y puede causar afectaciones graves a las tareas que a diario realizan los miembros de la comunidad universitaria, en áreas académicas, culturales, de investigación científica, deportivas y administrativas, entre otras, considerándose como una falta grave y, en ocasiones, como una conducta delictiva.
La Universidad Autónoma de Nuevo León trabaja en conjunto con autoridades de seguridad federales y estatales, en donde analizan e investigan cualquier caso que pueda poner en riesgo la seguridad de la comunidad universitaria.
“Viendo el panorama internacional, nacional y estatal, la Universidad ha tratado siempre de adelantarse en la cuestión de seguridad con el objetivo de cuidar y proteger a la comunidad universitaria.
“Está dirigido principalmente a directores y profesores de las preparatorias y facultades, pero a los estudiantes también les brindamos pláticas. A través de este manual buscamos la prevención”, explicó el Director de Prevención y Protección Universitaria de la UANL, Gustavo Covarrubias Villanueva.
Las amenazas de actividad hostil surgen a través de estos medios:
· Redes sociales: Facebook, Twitter, WhatsApp
· Mensajes escritos
· Correos electrónicos
· Textos pintados en paredes de manera libre
El manual director de Prevención y Protección Universitaria de la UANL destacó que el manual se diseñó hace una década, debido al incremento de ataques en las escuelas de Estados Unidos, pero se ha adaptado, actualizado y promovido, acorde a los recientes actos suscitados a nivel local y nacional.
“En 10 años, en promedio hemos tenido alrededor de seis incidentes por año. Las alertas o sucesos se incrementan cuando ocurren hechos violentos en otras escuelas de Monterrey u otros estados de México.
“Los casos de amenaza que nos ha tocado atender en su mayoría son bromas, en donde activamos el protocolo del manual, platicamos con el joven para que nos explique por qué lo hizo y si necesita atención más especializada, lo canalizamos a psicología o trabajo social, dependiendo de su situación”, puntualizó Covarrubias Villanueva.
Situaciones que llaman la atención o son señales de peligro
· Fascinación por las armas o casos donde hayan sido usadas
· Poco control de impulso o reacción violenta por cosas cotidianas
· Culpar a otros de errores
· Actitud violenta, indisciplina, no acatar reglas
· Publicar o compartir en redes sociales contenido violento o realizar amenazas
· Autolesionarse
· Daño a instalaciones o propiedad ajena
· Presumir de cometer delitos, tener armas o formar parte de un grupo o pandilla
· Alardear de ataques y advertir o invitar a compañeros de realizarlos
· Ser víctima de bullying
· Acceso/uso de drogas o alcohol
· Maltrato a animales
“Algo que debemos entender es que la seguridad en la Universidad radica principalmente en su comunidad, ya que es imposible tener un blindaje en todos los campus, pero la mejor seguridad que puede existir es cuando participamos todos”, puntualizó el Director de Prevención y Protección Universitaria de la UANL.
