Por Pedro García.
Agraviada por el homicidio impune de unos de sus activistas, Antorcha Campesina hará una protesta multitudinaria al gobernador de Puebla en ocasión de su informe, el 15 de enero, en demanda de justicia, informó el ingeniero Ramón Rosales Córdova, dirigente de dicha agrupación en Nuevo León.
Detalló que Manuel Hernández Pasión, activista de Antorcha Campesina fue ultimado hace tres meses por dos hombres mismos que si bien están plenamente identificados, gozan de impunidad, favorecidos por intereses políticos.
Los homicidas resultaron familiares cercanos al alcalde de Zacapoaxtla, Puebla, Guillermo Lobato Toral, agregó el ingeniero Rosales Córdova al explicar que el hecho corresponde a un “crimen político”, orquestado por el cacicazgo de la Sierra Nororiental de Puebla.
Comentó que eso se desprende de “intereses muy poderosos tratando de proteger a los criminales directos”, y sobre todo a los autores intelectuales. No obstante, consideró que el gobernador José Antonio Gali Fayad no debe permitir la impunidad y exigir a su Fiscal General deslinde las responsabilidades y arreste y enjuicie a todos los criminales involucrados.
Afirmó que la acción criminal corresponde a la historia ampliamente narrada, del México posrevolucionario, de la dominación de los caciques en los pueblos, donde no admiten que nadie se atreva a fomentar el desarrollo social y cultural de los habitantes.
“Son caciques que no quieren que las comunidades abran los ojos” y entablen la defensa de sus derechos, expresó el dirigente de Antorcha Campesina de Nuevo León al explicar que su compañero asesinado, Manuel Hernández Pasión era un líder indígena excepcional, “muy estimado por su abnegación en favor de la gente humilde”.
Rosales Córdova abundó que su compañero ultimado hacía una gran labor social lo cual, seguramente, incomodó a los caciques de la región serrana con las consecuencias ya conocidas, sin que hasta el momento se haya hecho justicia.
