La primera prueba en Estados Unidos con mosquitos Aedes aegypti modificados genéticamente para controlar la población del insecto transmisor de enfermedades como el dengue, el zika y la fiebre amarilla comienza esta semana en los Cayos de Florida.
Después de más de 10 años de avances y retrocesos para lograr la aprobación de proyecto, la compañía británica Oxitec, que recibe financiación por parte de Fundación Bill y Melinda Gates, han comenzado a colocar las primeras cajas con millones de huevos de mosquitos OX5034 y los primeros insectos, todos machos, estarán volando libremente a lo largo del mes de mayo.
Previamente las autoridades estatales de Florida y la Agencia de Protección del Medio Ambiente (EPA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos dieron luz verde a la prueba piloto con el comercialmente llamado “mosquito amistoso de Oxitec”, que ha despertado el rechazo de medioambientalistas y también de algunos científicos.
Las cajas se han colocado en seis lugares de la cadena de islas entre la península de Florida (EE UU) y Cuba y de ellas saldrán menos de 12.000 mosquitos cada semana durante doce semanas, lo que significa que contando todas la oleadas serán unos 144.000 “OX5034” los liberados.
En otros tres sitios se harán pruebas con trampas para mosquitos tradicionales para comparar los resultados, según informó Oxitec en un comunicado.
De acuerdo a un estudio elaborado por técnicos de la EPA, el mosquito de Oxitec “no entraña riesgo alguno para la salud humana ni el medioambiente, incluyendo las especies protegidas”.
Una vez que salgan de las cajas, los mosquitos machos genéticamente modificados se mezclarán con la población local de su especie.
Pero, debido a un gen creado en laboratorio, las hembras surgidas del cruce de esos machos con las hembras “naturales”, que son las que transmiten las enfermedades, no podrán sobrevivir y de esa manera se podrá controlar la población de Aedes aegypti.