16 de septiembre de 2024
La ola de violencia e inseguridad que envuelve a Nuevo León ha generado un ambiente de temor y angustia entre sus habitantes, mientras el gobierno encabezado por Samuel García enfrenta críticas por su inacción en el combate a estos problemas. A menos de tres años de su gestión, el gobernador ha sido señalado por su incapacidad para afrontar la creciente criminalidad que afecta a la ciudad.
José Luis Garza Ochoa, presidente del PRI en Nuevo León, ha manifestado su preocupación por la falta de efectividad en las acciones del gobierno estatal, afirmando que “son casi tres años de un gobernador que ignora el combate a la inseguridad, el manejo político y administrativo de un estado como Nuevo León”. Halagos al esfuerzo del gobierno y a la desconfianza de sus ciudadanos contrastan con los comentarios recientes de García, quien, durante el arranque del desfile de la Independencia, minimizó la gravedad de la situación al referirse a las acciones de grupos armados que bloquearon carreteras en la región citrícola.
Garza Ochoa exige una respuesta coordinada entre el gobierno estatal y la Federación para implementar un plan que devuelva la paz a Nuevo León, subrayando la necesidad de un trabajo real y efectivo. “Son tres años malos para Nuevo León”, puntualizó.
La situación es crítica; las cifras oficiales de la Fiscalía estatal indican que en lo que va del año se han registrado más de mil 150 homicidios, lo que sugiere que 2023 se perfila como uno de los años más violentos en la historia reciente del estado. De acuerdo con el dirigente priista, las mujeres, estudiantes y trabajadores se encuentran cada vez más vulnerables ante el embate de grupos delincuenciales.
En medio de este panorama, Garza Ochoa hace un llamado al gobierno de la República para que preste atención a la crisis de seguridad que afecta a Nuevo León y proponga soluciones efectivas que, hasta el momento, han brillado por su ausencia.