Mediante el puesto que Luis Donaldo Colosio Riojas y Martha Herrera buscan en el senado, esperan intervenir por Nuevo León de manera sindical, para tratar la problemática de la falta de agua y la sustentabilidad.
Ante el cuestionamiento de cómo planean tener un estado sustentable, los candidatos, plantearon que, si llegan al cargo que aspiran, buscarán atender tres rubros principales: primero; adquirir tecnología para modernizar las maneras de producción en el campo, segundo; concientizar en los hogares sobre el cuidado del agua y tercero; desarrollar nuevas fuentes de abastecimiento como las plantas desalinizadoras.
Asimismo, señalaron que al comprender la magnitud del desafío que tenemos derivado del cambio climático, del crecimiento poblacional y de las condiciones geográficas que tiene cada comunidad, se deben buscar soluciones que traten el problema desde la raíz.
Por su parte, Martha Herrera comentó que, en 21 entidades, más de la mitad de la población sufre falta de agua”, por lo cual plantean soluciones “que sean de largo plazo” y que, para ellos, “es fundamental que nos imaginamos qué va a pasar, planear, monitorear, medir, y poder plantear esas soluciones de largo plazo que se necesitan”.
Respecto al tema del campo, Colosio mencionó que: “Lo que tenemos en el campo son malas estrategias de riego y tenemos una actitud gubernamental en donde década tras década abandonamos más al campo. El productor agrícola y el productor pecuario, el día de hoy, tienen prácticamente todas las mismas tecnologías de riego y abastecimiento de agua que teníamos hace 50 años”, señaló Luis Donaldo sentenciando que esto es lo que afecta principalmente a la población.
Y precisamente, de acuerdo con datos del Registro Público de Derechos del Agua, el 70% del líquido es usado principalmente por el sector agrícola, mientras que el 25% está destinado para el abastecimiento público y el 4% es consumido por la industria.
Por otra parte, como nueva fuente de abastecimiento, Colosio Riojas, propuso la creación de una planta desalinizadora en el estado, explicando que no solo le serviría de ayuda a Nuevo León, sino también a otros estados como Tamaulipas y Coahuila. Planteándolo como una solución “regional y no estatal”.
Estas plantas son instalaciones que convierten el agua salada del mar o de los lagos salados en agua potable para el consumo humano. En México existen 435 de ellas distribuidas en todo el país. Los estados que más las usan para servirle a los ciudadanos, son baja california (con 171 unidades) y Quintana Roo (con 124 plantas)
De igual manera, mencionó que la creación de la planta desalinizadora está siendo avanzada por la iniciativa privada, pero no dio detalles si entonces esto solo les beneficiaría a las compañías para los procesos industriales y agrícolas o si los ciudadanos estuviesen incluidos también.
Tampoco hubo mención del costo ni los datos exactos de cuánto sería el presupuesto que se necesita para llevar a cabo esta opción, por tanto, no sé podría afirmar qué tan viable sería está solución tomando en cuenta la inversión.
